Arranca el debate: peajes o impuestos
La ponencia de las Juntas Generales que deberá presentar una propuesta en torno a un nuevo sistema de gestión de las carreteras guipuzcoanas escuchó ayer a sus primeros expertos que, en este caso, defendieron no generalizar los peajes
IMPLANTAR peajes en la N-I, la A-15 o la futura Beasain-Bergara no es una solución a los problemas de transporte que tiene el territorio y, además, no es justo implantarlos si no se ofrece una alternativa de movilidad a los ciudadanos, tanto conductores como usuarios del transporte público. Ése fue uno de los puntos en común de las intervenciones que se escucharon ayer por la tarde en las Juntas Generales, en la Ponencia para analizar el sistema de gestión de carreteras a implantar en Gipuzkoa. Este foro, en el que están presentes los grupos junteros, la Diputación y la sociedad foral Bidegi, ha sido creado para escuchar a expertos y usuarios y presentar una propuesta para la gestión de las carreteras del territorio, principalmente, en torno a si es adecuado ampliar el sistema de peajes a toda la red principal de Gipuzkoa. En principio, todos los grupos excepto el PP son partidarios de cobrar a los usuarios de la N-I y la A-15 (EB, Alternatiba y Aralar apuestan por una viñeta social), al igual que se hace ya en la A-8 (Bilbao-Behobia) y AP-1 (Eibar-Vitoria), aunque las primeras voces que se escucharon ayer en la ponencia fueron contrarias al cobro si no es en el marco de una reorganización estructural de la ordenación del territorio y ofreciendo alternativas. El profesor de Economía Aplicada de la UPV Roberto Bermejo fue uno de los ponentes de esta primera sesión, celebrada a puerta cerrada. Incidió en que el cambio en las políticas de transporte es necesario y urgente, porque el sistema actual es insostenible. "Hay que dejar el petróleo antes de que te deje él. Su precio volverá a subir cuando la economía se relaje y el transporte es uno de los sectores que más dependen de él, hay que poner fin a la era del petróleo", explicó Bermejo poco antes de participar en el foro de las Juntas. En ese sentido, y en una apuesta por el transporte público como medio hacia una realidad más sostenible, reconoce que los peajes pueden funcionar como medida disuasoria para los ciudadanos y para acelerar los cambios, pero siempre que exista una alternativa en el transporte colectivo: "Hay que estudiar si el transporte público es suficiente, si hay las infraestructuras necesarias, si es eficaz, es decir, si los horarios, las frecuencias y la comodidad son suficientes". En la actualidad, en Gipuzkoa, no lo son: "El transporte público es enormemente precario". Por eso, Bermejo propuso a los integrantes de la ponencia realizar un estudio en profundidad, principalmente en Donostialdea, para ver cómo se puede mover la gente sin coche. Es decir, planteó una revisión integral del transporte público que englobe no sólo a la Diputación, también al Gobierno Vasco para avanzar en torno a la sostenibilidad y ofrecer a los ciudadanos alternativas al vehículo privado, antes de plantearse la implantación de más peajes. SIN ALTERNATIVAS Financiación pública En ese punto coincidió con Bermejo otro de los ponentes, el presidente del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN), Pedro Martínez Artola. En su intervención incidió en que, en un territorio con una orografía de valles y montes complicada como Gipuzkoa, las principales vías como la N-I o la A-15 son un servicio público para toda la sociedad, en tanto que posibilitan la comunicación y movilidad de todos los ciudadanos, no sólo la del tráfico de paso hacia Europa. Por eso Martínez Artola defiende que su financiación debe ser completamente pública y a través de los impuestos, sin cargar a los conductores de esas vías que, por otro lado, "no cuentan con alternativas para desplazarse a Vitoria o a Pamplona". En ese sentido, incide en que el fin de los nuevos peajes no puede ser reducir el tráfico o derivarlo a otras vías "porque no hay alternativas", por lo que el debate se centra en la financiación de la infraestructura, tanto de su creación como su mantenimiento. Y, en ese punto, el presidente del RACVN insiste en que el dinero debe partir de los presupuestos generales y, además, señala que son muchos los impuestos del automóvil que llegan a las arcas públicas. Martínez de Artola sí reconoce que existe un problema de saturación de tráfico por carretera y reclama soluciones integrales y estructurales, una revisión del sistema de ordenación del territorio más que peajes. Mira, por ejemplo, a Iparralde, donde, a pesar de contar con núcleos de población menores, sufren el mismo tráfico de larga distancia de camiones y vehículos que viajan a Europa. Tras la reunión de ayer, en la que también representantes de la unión de consumidores mostraron su oposición a la generalización de los peajes, los miembros de la ponencia de las Juntas volverán a reunirse mañana y a lo largo de los próximos días escucharán más opiniones de expertos y usuarios. Tras la ronda de intervenciones, deberán consensuar un documento con sus conclusiones que se elevará al Pleno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario